Un dolor de cabeza tremendo no me deja ni levantarme y además, las tripas siguen en su punto, nada grave pero dando guerra.
Mikel y otros 4 se animan a hacer el Urus (5.423 m), una montaña con una cuesta interminable que al parecer tampoco presenta dificultad. Yo me quedo en el saco y a las 10 o así, me voy a dar un paseo con Jon (otro afectado por el mal de altura) a la laguna que hay a los pies del Toclaraju, un paseito que se hace eterno en estas condiciones.
Mikel coge carrerilla dejando al resto de la cuadri detrás y a eso de las 9 de la mañana llega a la cima de Urus en solitario.
Todo el monte para él.
Unas tres horitas más tarde llegan los otros 4, y a las 5 aparecen otros dos que habían ido al Ishinca, esta vez por el lado derecho, que debe ser el más fácil. La altura les ha dado un buen palo, y bajan vomitando, blancos como leche. Menuda cuadrilla! Aquí no se libra nadie!
A la noche hacemos planes para el día siguiente: mañana el Ishinca, pero por la derecha. Saldremos a las 3 de la mañana para que no se nos haga tarde. No hemos juntado una cuadrilla de 11, más otros 2 bizkaitarras que también se alojan en la Casa de Zarela, vaya tropa! A ver que tal se levantan estos cuerpazos!!!
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