Después de hora y media nos dan un aviso en francés de que el tren va a salir en 5 minutos, y ahí se acerca todo el motrollón! Después de 20 minutos llegamos a Mer de Glace (1913 m) y nos ponemos todo el aparataje por que en poco tiempo vamos a pisar el glaciar. Pero antes, nos espera una sorpresa; para poder tocar el hielo hay que destrepar un camino equipado con cables y muuuuchas escaleras, empieza la emoción!
Damos los primeros pasos por el glaciar y el paisaje es impresionante; tenemos por delante una autopista de hielo jalonada con algunas de las agujas más técnicas de la zona, los Drus, tenemos los pelos como escarpias!
Avanzamos suavemente pero enseguida empiezan a aparecer unas grietas transversales enormes. Decidimos avanzar por el lado derecho, pero según vamos progresando el tema se pone un poco sucio; una grieta (y después otra, y luego otra...) nos impide seguir así que pisamos la morrena lateral, bastante incómoda, pero no nos queda más remedio. Y entretenidos quitando y poniendo cramponesunas cuantas veces por el glaciar du Tacul, nos tropezamos con un hito de piedras... parece que estamos en el camino correcto.
Y por fin llegamos al pie de la via ferrata que accede al refugio de Requin (2516 m), telita marinera!. El glaciar está retrocediendo y el primer escalón se encuentra a unos 2 metros de altura, pero metro y medio de agujero a niguna parte separa nuestros cuerpos de la pared! Hay que decir que existe una cuerda para facilitar este primer paso, pero antes de ponernos en faena nos sentamos un rato y estudiamos posibilidades. Mikel consigue asegurar una baga al primer escalon y a partir de ahí, cada uno demuestra sus habilidades...
Una vez superado el primer escalón, la cosa se pone más fácil. Todavía quedan muchos escalones por delante, algunos muy aéreos, pero es fácil asegurarse así que la tensión va desapareciendo.
5 horas después de llegar al mer de Glace llegamos al refugio de Requin. Nos quedamos sin palabras... un refugio precioso y con unas vistas que quitan el hipo!!! y lo mas importante con unos guardas que te hacen sentir como en casa!!
Lo primero que llama la atención es la poca gente que hay.... a parte de nosotros, solo hay 5 personas más y ninguna va asegur hacia arriba!!! las vistas desde el refugio ha sido suficiente reconpensa para ellos y no es para menos...
