Y hoy vivimos nuestra última aventura en Perú, esta vez para llegar hasta Machu Picchu, la ciudad misteriosa de los incas. Poco se sabe de su origen, pero en la actualidad es seguro uno de los lugares más visitados del mundo por ser una de las 7 Maravillas. Y nos es para menos, porque, cómo se las apañarían (hace quizás 500 años) para construir este monumento ahí arriba!!
Pues nuestro periplo empieza hoy a las 4 de la mañana. Como habéis podido deducir hasta ahora, nos encanta exprimir nuestras vacaciones, así que, como Machu Picchu nos sabe a poco, tenemos la intención de subir primero a Huayna Picchu, la montaña que se ve al lado. La cuestión es que sólo permiten el acceso diario a 400 personas, es decir, a las 400 primeras personas que se apunten en la entrada de Machu Picchu y para ello hay 2 opciónes; hacer cola desde las 4.30 de la mañana para coger el bus de las 5.30 o subir a pinrel las tropecientas escaleras que llevan a la entrada. Por supuesto, elegimos esta opción, pero nos dicen que el puente que está al principio del camino se abre a las 5 a.m., asi que hay que subir rapidito, porque si los buses llegan antes el esfuerzo no sirve para nada.
En tinieblas y usando el movil como linternas subimos a toda mecha y vamos adelantando a los más rezagados. Por un minuto llegamos antes que el autobús, menos mal! A las 6 abren la entrada y para las 7 estamos esperando para subir a Huayna Picchu...
Y más escaleras para llegar a la cima!!! Estos incas cómo se lo curraron!!! Llegamos en menos de media hora, pero está nublado y no se ve ni torta, así que nos toca esperar más de una hora sentados en una piedra.
Poco a poco la cima se va llenando y en cuanto despeja un poquillo nos sacamos la foto y pa´abajo pitando! Pero esta vez por detrás, para visitar el templo de la luna y la Gran Caverna por un camino lleno de emociones...
Luego subimos al Huchuypicchu (el monte pequeñito) y asaus de calor nos vamos para fuera a ver si nos refrescamos, que hace un bochorno horrible y estamos sin agua!!! En el camino nos encontramos con un guía y nos vende un botellín de trapicheo (dentro de Machu Picchu no hay bar, ni baño ni na de na) a 5 soles, más barato que fuera, será verdad? Si, si, es verdad, fuera valen 8, aún así menuda clavada!
Acabamos la visita a Machu Picchu, con foto típica incluida...
...y volvemos a Aguas Calientes, donde cogemos el tren para volver a Cusco.
