A las 2:30 a.m. suena el despertador (es Luis diciendo egunon desde la otra tienda), parece que al final hemos podido dormir algo y nos encontramos mucho mejor. Mientras desayunamos empiezan a desfilar junto a nuestras tiendas las primeras cordadas, todas ellas con guías, así que parece que ya andamos tarde, hay que darse prisa.
Nos ponemos en marcha. Pasamos junto a la avalancha que cayó ayer, a estas horas petrificada, y vamos ascendiendo por el glaciar, atravesando varias grietas que no suponen ningún peligro. Poco a poco, varias de las cordadas que subían delante nuestro se dan la vuelta, unos con mucho frío, otros con mal de altura... pero ahí seguimos, a nuestro ritmo, sin que nadie nos baje la moral.
Falta poco para que salga el sol y tengo las manos y los pies helados. Mikel me dice que enseguida amanecerá y entraré en calor así que aguanto un poquito. Y así es, en poco tiempo amanece y nos deja esta estampa (por cierto, esta foto se la he robado a Luis, yo no soy capaz de mover ni el índice):
Bueno, no vamos a apresurarnos, que estas cosas se celebran cuando uno ya está en tierra firme. El descenso se hace muy muy duro, además, todavía tenemos que recoger las tiendas y colocar el tonelaje a la espalda, que aunque sea cuesta abajo pesa igual igual.
Ya en La Paz nos vamos a celebrar la ascensión al Dumbo, con una suculenta cena, pero a mi se me caen los párpados. Ahora si, Gora gu ta gutarrak!!!
zorionak por tu primer 6000.menudas vistas!!!
ResponderEliminarno habeis pensado subir las otras cimas en coche?
Zorionak Ainara!!! Me ha encantado leer tus relatos, estás hecha una verdadera narradora Mari Tere!! Pronto nos vemos y me cuentas en directo. Muxu haundi bat
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